Cuando se originan proyectos de desarrollo como el Puente Chacao, es necesario realizar una serie de estudios de impacto, entre ellos, ambiental, explica Ahmet Tektunali, ingeniero civil en puentes. Asimismo, Sebastián Henríquez, abogado experto en territorialidad y miembro del Centro de Estudios Sociales de Chiloé, especifica que este estudio tiene que ver con la destrucción de la naturaleza, elementos vivos o alguna especie declarada en peligro que se defina en la Ley de Protección. Sin embargo, el abogado lamenta la falta de profundidad y exigencia que esta tiene.
Hasta el año 2012, este estudio era de carácter voluntario para todo proyecto, sin embargo, la Ley 19.300 de Bases Generales del Medio Ambiente, especificó en su artículo 10 que ciertas estructuras deben someterse de manera obligatoria. Siendo más específicos, en el inciso “g” señala que “proyectos de desarrollo urbano o turístico, en zonas no comprendidas en alguno de los planes evaluados según lo dispuesto en el artículo primero de la Ley 20417“, deberán someterse al Sistema de Impacto Ambiental (SEIA).
¿Cuáles son los pasos a seguir?
SEA
El proyecto se debe ingresar al Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), el cual actúa como órgano regulador.
SEIA
Una vez dentro el órgano gubernamental, el proyecto debe generar un informe siguiendo las normas y cumplimientos que el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) especifique. Con esto, la autoridad podrá determinar si el proyecto cumple con la legislación ambiental vigente y si se hace cargo de sus potenciales impactos medioambientales.
La obra puede someterse a dos instrumentos de evaluación: Declaración de Impacto Ambiental (DIA) o Estudio de Impacto Ambiental (EIA), como lo es el caso del Puente Chacao.
RCA
La Resolución de Calificación Ambiental (RCA), le pone fin al procedimiento. En ella se deben abordar todos los puntos especificados en el EIA, demostrando que el proyecto es viable ambientalmente y con posibles compensaciones ambientales, entre otras.
La RCA se extiende durante todo el proyecto (desde la construcción hasta la mantención) y es válida incluso si sus requisitos no san cumplidos, sin embargo, se expone a un procedimiento sancionatorio que ejerce la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA), quienes pueden revocar la resolución.
Fuente: José Antonio Álvarez, abogado medioambiental UC.
El reglamento indica, además, que debe existir un plan de medidas de mitigación, reparación o compensación, cuya finalidad es evitar o disminuir los efectos adversos del proyecto o actividad en todas sus fases de ejecución. Sin embargo, en el caso de la fauna no hay limitantes técnicas, ya que no existen protocolos establecidos para esos fines, así como sí lo hay en el caso de las áreas forestales y bosques nativos, explica el documento elaborado por el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG): “Medidas de mitigación de impactos ambientales en fauna silvestre“.
En el año 2002, el estudio de impacto ambiental fue realizado, de manera voluntaria, para efectos de la construcción de este puente. Sin embargo, la planificación de ese entonces no era la misma que se licitó en 2013. Durante sus inicios, la megaobra contemplaba un costo financiero demasiado alto, debido a que “los parámetros utilizados en la evaluación social 2003 eran excesivamente optimistas”, según describe la nueva evaluación de 2012. Motivo por el cual se optimizó el proyecto.
“Si se le hizo cambios al proyecto, y se acoge el mismo RCA, hay que distinguir, porque la norma ambiental establece los cambios de consideración. Cuando un proyecto tiene esos cambios y, por ende, va a producir más impactos ambientales o distintos de los evaluados en un principio, esa modificación del proyecto tiene que someterse a una nueva calificación, ingresar nuevamente al SEA y obtener una nueva RCA. Si no es un cambio de consideración, no es necesario y menos si el proyecto considera modificaciones que van a disminuir sus impactos“, explica José Antonio Álvarez, abogado medioambiental de la Pontificia Universidad Católica de Chile.
Impacto a la flora y fauna
Actualmente, Chiloé cuenta con tres “ingresos de presión”: por el norte, Chacao; por el sur, el Puerto de Quellón y por el este, todo el desglose de islas, comenta Miguel López, jefe de oficinas SAG en Chiloé. Las zonas son monitoreadas por esta institución, ya que mediante estos accesos se pueden introducir especies no nativas, enfermedades y depredadores, causando con esto, un posible daño a la flora y fauna de la provincia. En 2025, se sumará una cuarta vía: el Puente Chacao. Casi tres kilómetros que unirán, por primera vez, la tierra chilota con el continente de forma terrestre, causando con ello, daño en el proceso de construcción y una posible vía de acceso para otras especies.
En este documento (EIA), se enumeran los impactos medioambientales que podría provocar la obra y su plan de mitigación correspondiente. Entre ellos, se distingue la “disminución de la riqueza y abundancia de especies nativas de flora y fauna y pérdida de hábitat”. Esto, a causa de la apertura y despeje de faja Fiscal para los accesos.
Como bien destaca el documento de mitigación, la fauna carece de medidas, por lo que el estudio ambiental del Puente Chacao no la considera. Sin embargo, sí se hace cargo de los daños ocurridos en materia forestal.
Materia respaldada por CONAF, quienes mencionan que les “ha correspondido ejecutar Control de Cumplimiento a las Faenas de Corta para su construcción e instalaciones” y que “próximamente corresponderá realizar Control de Cumplimiento a los compromisos de Reforestación asociadas a la reposición de la superficie de corta de bosque nativo”.
Un puente al impacto nativo
Para la ONG, Chiloé Protegido, una de las problemáticas que se asoman con el puente es la “posibilidad de ingreso de fauna exógena que pueda traspasar enfermedades, como los ratones colilarga, que aún no se encuentran en este territorio” y que afectan a humanos y animales con el contagio del virus Hanta. Otra preocupación, es el ingreso del visón, un depredador innato que “amenaza el desarrollo de la agricultura y los ecosistemas de la fauna silvestre del sur de Chile”, menciona SAG en su sitio web. En 2018, este ejemplar se introdujo vía acuática en la provincia de Chiloé, razón por la cual se puso en marcha el Programa de Erradicación en toda la región. Para la organización, el puente es una vía de acceso más rápida para esta especie y la preocupación se extiende al ingreso de perros, los mayores depredadores del pudú.
Por su parte, Miguel López difiere del peligro que esta vía de ingreso pueda significar: “no sé, no estoy tan convencido de que haya una explosión de ingreso de plagas”.
Protección ambiental
En el Estudio de Impacto Ambiental hecho para la construcción de la obra, se les ofrece al SAG y Conaf la posibilidad de “instalar un punto de control de camiones en el acceso sur del puente”. Sin embargo, desde las oficinas explican que estas medidas no se han tomado o estudiado hasta el momento, en cambio, Miguel López explica que las prevenciones son las mismas que se aplican en los tres ingresos ya existentes.
Chiloé Protegido, por su parte, propone la construcción de modernas carreteras y corredores biológicos para la protección de su fauna. Un proyecto que, de hecho, está contemplado en la Longitudinal Chacao – Chonchi, una ruta que iniciará a los pies del Puente Chacao, cruzando por Ancud, Dalcahue, Castro y terminando en Chonchi. La ruta promete responder a las demandas ciudadanas de conectividad, respetando el territorio y medioambiente, razón por la cual el proyecto considera la construcción de siete pasos de fauna, un sistema nuevo en el país.
Agradecimientos a Seremi de Obras Públicas Los Lagos.
Valores anuales correspondientes a la Región de Los Lagos, 2017.
Un transbordo al impacto ambiental
Los transbordadores se tomaron el canal de Chacao hace casi 40 años y se convirtieron en un elemento cultural para sus habitantes y visitantes, brindando magia y romanticismo al ingresar a la isla, haciendo presente su condición insular gracias a la navegación. Pero no todo es color de rosas. Este medio de transporte requiere de mantención, sistemas mecánicos y combustible para funcionar, lo que trae consigo un impacto ambiental considerable gracias a sus emisiones contaminantes de efecto invernadero, como el CO2 (dióxido de carbono); contaminantes criterio, como el NOx (óxido de nitrógeno) y material particulado como el PM 2,5 (partículas de suspensión de menos de 2,5 micras).
Un estudio realizado por Alberto Pino, para optar al título de ingeniero civil mecánico en la Universidad Técnica Federico Santa María, llamado “Estimación de emisiones contaminantes atmosféricas producidas por embarcaciones marítimas en Chile“, reveló que la Región de Los Lagos se apunta con el tercer lugar a nivel nacional en emisiones contaminantes, siendo los transbordadores uno de sus principales contribuyentes.
En la misma línea, la Evaluación Social del proyecto considera un consumo de 127 litros por hora en naves de 210ML y de 254 litros por hora en naves de 500ML. Esto, basándose en una operación diaria de 17,5 horas, durante 365 días.
En el mismo estudio, se calcula el combustible utilizado por los autos que cruzan el puente, los cuales deben esperar su turno en ralentí por aproximadamente 16 minutos. Según el documento, este tiempo, versus el utilizado en cruzar el puente, significa una diferencia de aproximadamente 100.000 UF anuales en combustible. Montos y tiempos que se traducen en contaminación e impacto ambiental.
Por otra parte, Manuel Bagnara, Gerente General de la Asociación de Armadores de Transporte Marítimo, Fluvial, Lacustre y Turístico Sur Austral de Chile (ARMASUR), cree que las razones en las que se respalda el estudio no tienen mayor validez, ya que los barcos no van a desaparecer, sino cambiar de lugar, por lo que los contaminantes solo se moverán. Al mismo tiempo, señala que como asociación ya comienzan un camino hacia la sustentabilidad.