El sphagnum magallanicum, más conocido como pompón, es un musgo que crece en pantanos o humedales desde la cordillera de Nahuelbuta hasta el Cabo de Hornos. Las provincias de Chiloé, Palena y Llanquihue son los sectores más abundantes. Su principal característica es que tiene la capacidad de absorber grandes cantidades de agua, lo que hace que sea un producto muy solicitado internacionalmente, ya que puede ser utilizado en diversas ámbitos: como la jardinería, como aislante térmico, para la producción de pañales y para absorber líquidos dañinos en el océano.
Según datos del documental Oro Chilote, nuestro país es responsable de la producción del 56% de este musgo a nivel mundial. Mientras que el Boletín Nº 32 de Productos Forestales No Maderos, posiciona al pompón como el principal producto exportado, generando anualmente un promedio de US$15 millones. Estados Unidos, Alemania y, sobretodo, Taiwán, son los principales destinos del musgo.
¿Será el Puente Chacao el encargado de industrializar la extracción de este recurso?
Un recurso clave en Chiloé
La importancia de las turberas y pomponales, radica en la contribución a la regulación de los procesos hídricos, actuando como filtro natural hacia las aguas subterráneas; captación y almacenamiento de carbono; y como hábitat para diversas especies.
El pompón es un musgo esencial para la vida en el archipiélago. Chiloé no cuenta con aguas dulces que provengan de nieve ya que no tiene glaciales ni altas montañas. La principal reserva de agua son las turberas –donde se encuentra el pompón–, que son capaces de absorber el agua de las lluvias y, además, soltarla de a poco para alimentar las napas subterráneas. La preocupante sequía que vive nuestro país, incluyendo Chiloé, sumado al constante crecimiento de la exportación de este recurso pone en peligro el futuro hídrico de la zona.
Protección del pompón
El constante crecimiento de las exportaciones de musgo, sumado a las constantes protestas de grupos ambientalistas y protectores de la isla, hicieron necesaria una normativa que regule, proteja y conserve este recurso. Esto, con el fin de asegurar una extracción sustentable, debido a que la Ley 19.300 “sobre bases generales del medio ambiente” solo considera someter la extracción de turba al sistema de evaluación de impacto ambiental (art.10, inciso i), dejando de lado el musgo superficial (Boletín Nº 32).
Es por esto, que desde febrero de 2020, entró en vigencia una normativa del Servicio Agrícola y Ganadero que regula la corta, cosecha y uso sustentable del pompón. Son cinco las medidas:
La corta de musgo deberá realizarse en forma manual o mediante horquetas, asegurando dejar cinco centímetros de musgo vivo, con el objeto de promover su regeneración natural.
No está permitido el uso de maquinaria pesada o de herramientas que compacten el musgo.
El área donde se encuentra este recurso no deberá ser drenada.
Se debe asegurar que en cada área a intervenir se deje un 30% de cobertura de musgo sin cosechar.
Cumplir a cabalidad con las exigencias que detalla el cuerpo normativo (Decreto N°25).