La llegada del Puente Chacao viene acompañada de dudas y dilemas, tanto sociales, como medioambientales. La megaobra contempla un corredor exclusivo para vehículos, lo que, para muchos, solo significa una cosa: el comienzo de un extractivismo desenfrenado de sus recursos naturales.
La llegada del Puente Chacao viene acompañada de dudas y dilemas, tanto sociales, como medioambientales. La megaobra contempla un corredor exclusivo para vehículos, lo que, para muchos, solo significa una cosa: el comienzo de un extractivismo desenfrenado de sus recursos naturales.
La llegada del Puente Chacao viene acompañada de dudas y dilemas, tanto sociales, como medioambientales. La megaobra contempla un corredor exclusivo para vehículos, lo que, para muchos, solo significa una cosa: el comienzo de un extractivismo desenfrenado de sus recursos naturales.
La llegada del Puente Chacao viene acompañada de dudas y dilemas, tanto sociales, como medioambientales. La megaobra contempla un corredor exclusivo para vehículos, lo que, para muchos, solo significa una cosa: el comienzo de un extractivismo desenfrenado de sus recursos naturales.
La construcción de estructuras tan grandes como el Puente Chacao, traen consigo una serie de impactos positivos y/o negativos para el medioambiente. Debido a esto, existen órganos del Estado que se preocupan de fiscalizar y regularizar los daños y reparos que este tipo de obras pueden traer: introducción de plagas, depredadores, nuevas especies y la disminución de contaminantes en vistas de la eventual reducción de transbordadores. Aquí, algunos de los impactos ambientales del puente colgante más largo de Latinoamérica.
